Poema verduril

Frío, lluvia y malas hierbas,

Pero voy a tener el culo más duro que una piedra.

A todas horas...

A los aceros de la matina 

Deseo fríos odios y anginas.

A los metales del medio sol 

Que se les pare siempre el reloj. 

Al cobre ajeno a mis trabajos

Que se los lleve de onde los trajo. 

Y a los furtivos ojos de luna 

Que no nos mire y que se nos una.

Ojos

Ojos veo, cuando los mío cierro, 

Que no me dejan dormir. 

Son las garras de tus/mis dedos 

Que están luchando por salir 

Del escondite de los deseos.

Jabalí.

Anansi

No.

Primer y último pensamiento 

De este indefenso insecto 

En qué me convertí.

No. 

Pegado a un hilo que se desperla

Con cada giro desesperado 

Al tratar de huir.

Pero este dios o este demonio, 

Se ríe y burla de mi lamento,

Y se prepara para un festín

De mis aprobios.

No son tus patas ni tu veneno, 

No son tus telas ni tu prisión, 

Son mis temores, son mis anhelos 

Son las caricias y son los besos 

Quienes acaban con la razón 

Y me vigilan desde lo lejos 

Para quedarme en la habitación 

De los espejos.

Y no me quejo.

9

Naturaleza violenta 

Enmascarada de azul.

Ríe, rabia, rompe o llora 

En fogonazos que ahora 

Al mundo otorgan su luz.